María Elvira Ardila- Alvaro Diego Campuzano
Los nuevos conceptos del arte permiten interrelacionar expresiones y técnicas con otras disciplinas que tienden a borrar, un poco, su noción tradicional. El arte nace ahora de múltiples conceptos. Novedosos planteamientos permiten deconstruir, camuflar, desarrollar junto con otras disciplinas y otros procedimientos. Alvaro Diego Gómez, concibe su obra actual de esculturas y pinturas con base en procesos de descomposición de materiales orgánicos; realiza cultivos ferrosos sobre superficies sintéticas y materiales diversos en ambientes húmedos, para producir reacciones químicas de corrosión semejando explosiones en cadena de microcélulas. El proceso dinamiza el color dando una gama que va, desde el negro hasta los terracotas y amarillos, pintando y despintando superficies.
Esta innovadora técnica es el resultado de una minuciosa y paciente investigación con materiales tóxicos, ácidos, fijadores sobre diferentes recursos que aceleran y detienen los procesos de descomposición. También el agua, la luz, el fuego y el aire son agentes que combinan las reacciones químicas y ayudan a la creación de la obra.
Su obra tridimensional ha utilizado, desde diversas fibras sintéticas, naturales y resinas, hasta bandas transportadoras industriales, piedras, metales y materiales reciclados. Su temática se centra alrededor de su interés por las civilizaciones antiguas en contraste con la urbe contemporánea y los códigos universales. En su trabajo actual interpone figuras geométricas con siluetas de animales que se repiten alineadamente como jeroglíficos o petroglifos, cortes arquitectónicos, puntos y rayas. Estas últimas denotan la numerología Maya, hexagramas del 1-Ching y las primeras tarjetas perforadas de programación de computador.
The new art concepts lead to interrelating expressions and techniques with different disciplines so that, -slowly-, traditional notions begin to fade. Art now emerges from multiple concepts. Working side by side with other disciplines and procedures, novel approaches lead to deconstruction, camouflage and development. Alvaro Diego Gomez conceives his current sculptures and paintings by grounding them on processes that entail the decomposition of organic materials. Using different materials, ferrous cultures are developed on synthetic surfaces, under conditions of varying humidity, to produce corrosions that resemble chained explosions of micro-cells. By this process colour is dynamized and gives way to a range of painted and “dispainted” surfaces, in colours that go from black to yellow and earthy tones.
This innovative technique is the result of a patient and elaborate process of experimentation with toxic materials, acids ami fixatives, on different resources that accelerate or stop the decomposition processes. Water, light, fire and air are other agents that influence these chemical reactions and help create the work of art.
For his tri-dimensional work the artist has used diverse synthetic or natural fibres, resins and all the way to industrial conveyors, stones, metals and recycled material. His themes are focused around his interest in universal codes, in ancient civilizations in contrast with the contemporary metropolis. Geometric figures are interjected with animal silhouettes that repeat themselves endlessly: hieroglyphs or petroglyphs, architectonic cuts, points and lines. They denote Mayan numerology, 1-Ching hexagrams and the first perforated cards used in computer programming.
Eduardo Serrano